La construcción está cambiando en su modelo de realización, adaptándose a las nuevas tecnologías y a nuevos sistema edificatorios con sistemas modulares más veloces y precisos. Los nuevos parámetros de edificabilidad y confort, enfocados a un menor consumo energético y una mayor sostenibilidad van ganando protagonismo. Y entre estos parámetros, la edificación modular está ganando protagonismo.

Son muchas las alternativas surgidas en torno a la construcción modular. Todas ellas tienen por objeto obtener una mayor eficiencia. Eficiencia de costes, eficiencia en el aprovechamiento de materiales y eficiencia energética.

Dentro de este enfoque de sostenibilidad y alta eficiencia energética, hacia dónde ha derivado el mercado inmobiliario. Existen diversos tipo de viviendas en función del sistema estructural empleado. Madera, acero, hormigón, mezcla de acero y hormigón, mezcla de madera y acero… Las variables son amplias. Todas ellas tratan de obtener un sistema básico estructural para una solución modular eficiente con un menor impacto ambiental.

Diferencias de los sistemas modulares con la fabricación convencional

La principal diferencia con una edificación convencional radica en dos puntos básicos. Mayor calidad al trabajar en entornos controlados y Mayor velocidad al estandarizar procesos y no depender de variables aleatorias como la climatología:

  1. Altos estándares de calidad. El mayor control en su ejecución, y la estandarización de los procesos permite dotar al producto de una mayor calidad (comparándolo siempre con sus equivalentes de edificación convencional).
  2. Reducción de los plazos de ejecución. Resulta altamente ventajoso el uso de este sistema de construcción para reducir los plazos de realización de la obra así como sus costes.

A su vez, también existen dos formas de fabricación:

3D

Por un lado la ‘fabricación en nave’ de viviendas. En esta las casas se forman mediante módulos ya terminados al 90%. Una vez se instalan en la parcela, no hay más que unir, comprobar instalaciones, y hacer la puesta a punto de los sistemas. Este método permite que los trabajos se realicen en un entorno cerrado y controlado. Dónde se pueden aplicar los mismos sistemas de estandarización que en la fabricación de un coche. Este sistema de construcción modular se llama construcción en 3D porque la vivienda ya está formada casi en su totalidad mediante cubos en 3 dimensiones cuando llega a la parcela.

2D

Y por otro la ‘fabricación in-situ‘, dónde los elementos de estructura ya vienen preparados en paneles (muros) prefabricados y se montan en la parcela. Aquí el proceso de industrialización se detiene en la parte estructural. Interviendo durante el resto de ejecución de la obra parámetros de obra convencional, más complicados de controlar, como si se tratase de una obra tradicional. Este sistema de construcción modular se llama construcción 2D. En el parte prefabricada se ciñe a los muros prefabricados que se realizan en fábrica, instalándose a posteriori en la parcela para terminar la obra como si de una obra tradicional se tratase.

En ambos casos los plazos de ejecución se reducen notablemente.

Desde MOJURU Modular Buildings, S.L. trabajamos los sistemas en 3D, teniendo un mayor control en todo el proceso de fabricación. Con diseños atractivos y mejores soluciones constructivas, basándonos siempre en las modulaciones estandarizadas obtenemos altos estándares de Diseño, Calidad y Sostenibilidad.